Desde la Plaza de Abastos puedes bajar por la Calle Estación hasta la Fuente del Dragón, de la que se dice que su agua tiene propiedades afrodisíacas y estimula la fertilidad. Cerca de esta fuente también se ubica la tienda de la Cueva del Dragón, repleta de souvenirs relacionados con la brujería y otros objetos curiosos.
Según la leyenda, la bruja Baba Yaga recorría grandes distancias en su Rusia natal gracias a dos enormes patas de gallina que levantaban su casa y de la que puedes observar una recreación en una de las esquinas de la parte alta del pueblo.